
Herramientas Básicas de Bricolaje que Nunca Deben Faltar en Casa
Una de las mejores decisiones que tomé cuando empecé con el bricolaje fue montar mi kit de herramientas básicas. Nada sofisticado. Solo lo esencial para arreglar, colgar, ajustar o montar cosas en casa sin tener que esperar a nadie.
Lo curioso es que muchas veces creemos que hace falta un arsenal completo para poder hacer bricolaje, pero la realidad es que con un kit bien armado, puedes resolver el 90% de los problemas cotidianos.
En este artículo te cuento, desde mi experiencia como usuario básico, cuáles son esas herramientas que nunca deben faltar en casa, por qué son tan útiles y cómo puedes conseguirlas sin dejarte medio sueldo.
¿Por qué tener un kit básico de herramientas?
Porque las pequeñas emergencias pasan: se suelta un tirador, gotea un grifo, se cae un cuadro, una puerta se descuelga, se rompe un mueble. Y ahí estás tú, sin herramienta, viendo cómo algo que podrías solucionar en 15 minutos se convierte en una molestia de días.
Desde que tengo mi propio kit básico, te aseguro que la casa funciona mejor, ahorro dinero y me siento más capaz. Y no hace falta tener un banco de trabajo profesional ni mil herramientas. Solo las que realmente sirven.
1. Martillo
El más clásico. El más usado. Sirve para clavar, enderezar, ajustar piezas, romper cosas si hace falta, y hasta como apoyo para otras tareas.
Mi recomendación:
Uno de tamaño medio, de acero con mango antideslizante. No hace falta que sea de marca profesional, pero sí que esté bien equilibrado.
2. Destornilladores (plano y estrella)
Básicos. Esenciales. Imprescindibles. Desde abrir un enchufe hasta apretar la bisagra de un armario, no hay semana en la que no los use.
Lo ideal:
Un juego con varias puntas intercambiables. Ocupa menos espacio y sirve para todo tipo de tornillos. Si prefieres tenerlos separados, mínimo uno plano y uno tipo cruz (Phillips).
3. Llave inglesa o ajustable
La aliada perfecta para apretar o aflojar tuercas y tornillos de distintos tamaños. Me ha salvado en fugas de grifos, muebles sueltos, patas de sillas…
Consejo:
Compra una mediana (8 pulgadas), que se adapte bien a la mayoría de piezas de fontanería o mobiliario.
4. Alicates
Tienen mil usos: sujetar, doblar, cortar cables, quitar clavos, apretar piezas pequeñas. Son como un “dedo extra” con fuerza.
Tipos recomendados:
- Alicates universales: para agarre y presión
- Alicates de corte: para cables o alambres finos
Yo empecé con uno universal y hasta hoy me sigue funcionando perfecto.
5. Cinta métrica
No sabes lo importante que es hasta que necesitas colgar algo centrado, cortar una tabla, o verificar si un mueble entra en cierto espacio.
Mi regla:
Mide dos veces, corta una. Siempre.
Con una cinta de 3 o 5 metros es más que suficiente. Las retractiles con freno son muy cómodas.
6. Nivel de burbuja
¿Colgar un cuadro? ¿Montar una estantería? ¿Ajustar una puerta? Necesitas saber si está nivelado. No hay nada más frustrante que terminar un proyecto… y que todo quede torcido.
Hay apps de móvil, pero el nivel físico es más preciso. Yo tengo uno pequeño de 20 cm que me sirve para todo.
7. Cutter o navaja multiusos
Sirve para abrir cajas, cortar materiales, ajustar bordes, marcar superficies. Yo uso el cutter casi todos los días. Es barato, pero poderosísimo.
Consejo de seguridad:
Siempre guarda la hoja, y cambia la cuchilla cuando ya no corte bien. Cuanto más afilada, menos esfuerzo y menos riesgo.
8. Cinta americana y cinta aislante
No son herramientas como tal, pero deberían venir en todo kit básico.
- La cinta americana sirve para reparaciones rápidas, unir piezas, aislar fugas, sujetar provisionalmente casi todo.
- La cinta aislante es ideal para cables, conexiones eléctricas y evitar cortocircuitos.
Siempre tengo un rollo de cada una. Me han salvado en más de una emergencia.
9. Juego de llaves Allen
Esas “L” metálicas que vienen con los muebles… y que luego nunca encuentras. Tener un juego completo de llaves Allen te salva cuando hay que desmontar o ajustar algo. Especialmente si compras en IKEA o similares.
Valen poco, ocupan nada y te evitarán muchos dolores de cabeza.
10. Sierra manual (si haces algo más que ajustes)
No es imprescindible para el día a día, pero si empiezas a meterte en proyectos con madera o bricolaje más creativo, una sierra de mano es una gran aliada.
Yo tengo una pequeña tipo arco con hoja intercambiable. Corta madera, plástico e incluso metal fino.
Bonus: Herramientas eléctricas (si puedes y quieres invertir)
Con el tiempo, sumé algunas herramientas eléctricas que facilitan el trabajo, pero no son obligatorias al principio:
- Taladro percutor: para hacer agujeros en pared, madera o metal.
- Atornillador eléctrico: acelera muchísimo los proyectos largos.
- Lijadora orbital: si trabajas con madera, es oro.
Mi consejo: empieza con lo manual, y si ves que te apasiona el bricolaje, ve incorporando eléctricas poco a poco.
Cómo almacenar tu kit
No necesitas un taller ni un banco de trabajo. Con una caja de herramientas básica o un maletín reciclado, ya tienes todo a mano.
Yo organicé mi kit en una caja con compartimentos para tornillos, tacos, clavos y brocas. Todo etiquetado, todo visible. Y cuando necesito algo, sé exactamente dónde está.
Conclusión: con lo básico, haces mucho
No necesitas tener un taller completo ni gastarte cientos de euros. Con 10 herramientas bien escogidas, puedes resolver casi cualquier reparación básica en casa. Y lo mejor de todo: esa sensación de poder arreglarlo tú mismo no tiene precio.
Desde que tengo mi kit armado, no he vuelto a llamar a un técnico por cosas simples. Y cada vez que soluciono algo, me doy cuenta de que la autosuficiencia también se entrena.
Empieza hoy. Compra una herramienta al mes. Usa lo que tengas. Aprende con cada proyecto. Porque el bricolaje casero es menos sobre tener, y más sobre hacer.